El recubrimiento en polvo es un proceso vital que permite a los fabricantes de chapa ofrecer una solución de fabricación completa.

Después de procesos de fabricación como corte, conformado y soldadura por láser, los componentes de chapa metálica se pueden terminar con recubrimiento en polvo para lograr un acabado superficial suave, duradero y resistente.

Para garantizar la máxima calidad, el recubrimiento en polvo comienza pasando todos los componentes por un proceso de pretratamiento. El objetivo del pretratamiento es limpiar y preparar la superficie de la chapa para permitir una mejor unión de la pintura en polvo al metal, mejorar la resistencia a la intemperie y la corrosión y garantizar un rendimiento duradero.

Como ocurre con cualquier proceso de pintura, la preparación es la etapa más crítica. Casi todos los materiales de chapa utilizados en la fabricación de chapa, incluidos el aluminio, el acero inoxidable y el acero dulce, pueden pretratarse y recubrirse con un alto nivel a un coste competitivo.

Dos tipos de fosfatos ampliamente utilizados en el pretratamiento de recubrimientos en polvo son el fosfato de hierro y el fosfato de zinc. Sin embargo, muchos fabricantes de metales ahora adoptan una tecnología alternativa sin fosfatos, Oxsilan. Estos son solo algunos de los beneficios de utilizar el pretratamiento Oxsilan durante el proceso de recubrimiento en polvo.